Mi niño no me come
Este libro explica por qué los niños suelen comer mucho menos de lo que sus padres (y médicos) esperaban o deseaban, y por qué no hay que obligarles jamás.
No hay que obligarles ni por las buenas ni por las malas; ni con gritos, amenazas y castigos ni con insistencia, distracciones, promesas, premios, exhortaciones y alabanzas.
Este no es un método para conseguir que los niños coman. No se trata de «si no le obligo, comerá más», y mucho menos de «le haré pasar hambre, y así comerá». Se trata de que su hijo coma lo mismo, pero sin gritos, sin peleas, sin sufrimiento.
Bésame mucho
Muchos padres tienen miedo a tomar a sus hijos en brazos, a consolarlos cuando lloran, a dormir con ellos. Les han hecho creer que nuestros hijos son nuestros enemigos, que nos toman el pelo para fastidiar, que se acostumbrarán a los brazos y no caminarán jamás…
Pero el cariño nunca ha malcriado a nadie. Es normal que los niños pequeños quieran ir siempre en brazos, y dormir con sus padres; es normal que se despierten varias veces cada noche y que lloren desconsolados en cuanto pierden a su madre de vista. Y es normal que los padres sintamos el deseo de proteger y cuidar a nuestros hijos.
Tiene usted derecho a disfrutar de su hijo, a tomarle en brazos, a calmarle cuando llora. Tiene derecho a organizarse para dormir en la forma en que mejor duerma toda la familia. No tema mostrarle a su hijo lo mucho que le quiere.
En el pecho, además de comida, el bebé busca y encuentra cariño, consuelo, calor, seguridad y atención.
El libro contiene información para dar el pecho y consejos para superar algunos de los problemas que pueden presentarse por el camino. Recuerde las reglas básicas:
– Cuanto más mama el bebé, más leche sale.
– Para mamar, el bebé debe tener la boca bien abierta y el pecho metido hasta el fondo. Sujételo bien pegado a usted.
– Dar el pecho no debe doler. Si duele, es que hay un problema; busque ayuda para solucionarlo.
«Cada vez que nace un niño, nacen también un padre y una madre. Y a partir de ahí crecemos juntos en sabiduría y en virtud».
Se habla de la autoridad paterna y sus límites, de los estilos parentales (¿sabía que estudios realizados en España muestran que ser «permisivo» da mejor resultado que ser «autoritario» o «autorizativo»?), de la moderna «epidemia» de hiperactividad y un poco de la adolescencia. Sólo un poco, porque, digan lo que digan, los adolescentes son simpatiquísimos. Sobre todo si desde la infancia los hemos tratado con cariño y respeto.
Durante más de una década, el autor ha llevado el consultorio sobre alimentación y lactancia materna dela revista Ser Padres. Por motivos de espacio, en la revista sólo se publica un cortísimo resumen, la pregunta reducida a tres líneas y la respuesta condensada en uno o dos párrafos. Aquí se publica una selección de preguntas y respuestas enteras. No sólo sobre alimentación o lactancia.Pienso a veces que la pregunta es más útil que la respuesta. Darse cuenta de que lo que nos parecía un problema grave y extraño es en realidad una situación frecuente, por la que muchos padres y muchos niños han pasado antes.
De un tiempo a esta parte me encuentro con padres que no vacunan a sus hijos, o que retrasan innecesariamente la vacunación. Suelen estar engañados por ciertas informaciones falsas. Este libro desmonta una por una, de forma razonada, las mentiras más habituales de los antivacunas.Por favor, siga al pie de la letra el calendario oficial de vacunaciones. Retrasar las vacunas es peligroso.
Un poco voluminoso para leer en el metro, pero sale más barato que comprar los tres por separado.
Un libro conciso con abundante bibliografía, pensado sobre todo para profesionales. No se vende en librerías, se puede conseguir a través de ACPAM.
Una recopilación de cartas, enviadas a la revista Ser Padres sobre temas de lactancia, y sus respuestas. Y varias páginas de fotos sobre la posición al pecho.
Ha sido un placer colaborar, con un capítulo sobre lactancia materna y cáncer, en este interesante libro de Julio Basulto y Juanjo Cáceres.
No, la leche materna NO cura el cáncer. Aunque la lactancia materna puede prevenir algunos tipos de cáncer en los bebés.
Una visión apasionada de la infancia a través de los grandes clásicos de la literatura.
Porque muchas de las dudas que asaltan a los padres de hoy encontrarían más juiciosa respuesta en las grandes novelas del pasado que en los pequeños manuales del presente.